Este será un largo viaje. Al llegar al Alentejo, la segunda región vinícola más famosa de Portugal, encontrarás una zona bastante diversificada y con una larga tradición de producción de vino. Las diferentes características del suelo, la cantidad de horas de exposición al sol, junto con una profunda tradición en cuanto a sabor y colores, convirtieron esta área en una de las más importantes en lo que concierne al vino portugués. Puedes esperar buenos vinos blancos aromáticos, frescos y equilibrados, mientras que los vinos tintos son más intensos y con cuerpo, con un color rubí. Sugerimos hacer una parada en el pueblo fortificado de Estremoz, una hermosa ciudad amurallada y también una de las subregiones vinícolas más prolíficas de la zona. ¡Tomar una copa de vino será imprescindible!
Al final de la tarde, llegarás a Évora, ciudad amurallada famosa por las ruinas de su templo romano, sus numerosas iglesias y una capilla única decorada con huesos humanos.