Hoy saldrás de Jerez y conducirás hacia Ronda. En el camino, puedes visitar un par de pueblos blancos de Andalucía, por ejemplo, Arcos de la Frontera, considerada la puerta de entrada a los Pueblos Blancos. Paseando por la ciudad, verás la Basílica Menor de Santa María, la iglesia de San Pedro, el castillo, el palacio del Conde de Águila, el Convento de San Agustín y el Ayuntamiento. Explora las tiendas de artesanía y cerámica en el centro de la ciudad. Más cerca de Ronda, junto al embalse, encontrarás Zahara de la Sierra, un típico pueblo blanco andaluz, coronado por las ruinas de un castillo nazarí del siglo XIII. Da un paseo por la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad, pasa por la Iglesia de Santa María de la Meza y dirígete al mirador que ofrece espléndidas vistas sobre el embalse, el campo y el pueblo de Olvera a lo lejos. Por la tarde llegarás a Ronda. Es tan pintoresca esta ciudad que te encontrarás en un decorado de película. Siendo uno de los pueblos blancos más importantes de Málaga, Ronda se encuentra en la cima de una empinada garganta de 100 metros de profundidad. Habitada por celtas, fenicios, romanos y árabes, su presencia todavía se puede sentir con fuerza hoy. Te sorprenderá la antigua plaza de toros de Ronda y las vistas panorámicas desde los diferentes miradores repartidos por la ciudad.